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Crónica postvacacional

6.00 de la mañana, lugar: mi cama. La sintonía matinal realiza su función de incordiar tras un breve letargo. Como si se tratase de un proceso automático, mi brazo ejerce un movimiento totalmente a "a ciegas" pero a la vez preciso. Pulso el botón de "dame 5 minutos más de tregua" y de esta forma consigo el propósito de retardar la puesta en escena pero a la vez incrementar a posteriori las prisas de después. Como si se tratase de una pantalla de Super Mario World (yo era de la Nintendo) dispongo de 5 minutos menos para llegar al final de la "pantalla" y "cargarme el monstruo final".
Cuerpo y mente comienzan a engranar cada una de sus partes para iniciar la aventura diaria. Lavabo, cocina, habitación, más lavabo y calle. Movimientos torpes a primera de la mañana pero automáticos (quizás el orden varie según el estado de uno). Primeros contratiempos y serios planteamientos azotan mi cabeza en forma de preguntas: qué me pongo, no encuentro las llaves, se han acabado las galletas, ...

La calle espera y la gran ciudad nos aguarda: prisas, colas, empujones, coches, ruidos ... Es momento para evadirse y cualquier forma es buena para hacerlo: música o lectura son mis aliados. Entramos en la gran Barcelona con todos su elementos puestos en escena. Todos los elementos en auge: la ciudad recobra su actividad después de su breve letargo y retoma su ritmo habitual.

Es tiempo de buenas intenciones. Se dejan atras los excesos del periodo vacacional y se inician las viejas y eternas promesas de siempre: voy a comenzar la dieta, voy a dejar de fumar, voy a ahorrar, ... voluntad, persistencia y sacrificio serán factores claves para cumplir tales propósitos. Dificil tarea.

De camino al trabajo uno hojea la prensa gratuita que recogemos en forma de testigo de atletismo y confirma el final del verano y el inicio de la rutina. Es tiempo de catástrofes, guerras, atentados, política ... y la publicidad nos recuerda que todo vuelve otra vez: numerosas colecciones, la vuelta al colegio, etc.

El tortuoso camino hacio el infierno llega a su fin. Atravieso la puerta de entrada y primer saludo hacia el personal de seguridad.

7.30 de la mañana. Lugar: recepción del trabajo.Bienvenido de nuevo !!

agradecimientos: ¿se te ocurre algo de que hablar en mi blog ? ;-)

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posted by Pablo @ 14:05,

1 Comments:

At 4 de septiembre de 2007, 2:16, Blogger MaNU said...

Joder Pablito, que sorpresa!! Me ha encantado esta entrada, precioso relato en tono metafórico de lo que es más o menos para todos la vuelta al curro, y más que al curro a la rutina, como bien dices!

un abrazo y que no decaiga...

por cierto esa ultima sugerencia en miniletra???? mensaje oculto???

 

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