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3143 metros de recuerdos inolvidables

Hola a todos !!

La insconciencia, en muchas casos, provoca situaciones inesperadas, casi siempre no positivas, pero este pasado fin de semana, ésta me ha servido para realizar una aventura diferente para mi. Quizás, si previamente a esta aventura, hubiese parado a pensar en lo que iba hacer sin conocimiento alguno, me habrian invadido algunas dudas, pero no hasta el punto de negarme a lo que he realizado este pasado fin de semana: la ascensión al techo de Cataluña, la Pica de Estats.

Esta aventura perdurará siempre en mi recuerdo, llena de esfuerzo, pero con un resultado que pocas veces voy a experimentar. Algo nuevo para mi, sino tengo en cuenta, cuando de pequeño, en aquellos veranos en el camping de Benasque, me llevaban a hacer el cabra por la montaña y el resultado era que no queria andar hasta alguien me decia que había jabalies por la zona.

Pues si, primer contacto con el montañismo y que mejor puesta en escena que la Pica de Estats. Quizás tenia que haber empezado por algo más sencillo, un 2000 por ejemplo, pero que mejor bautismo montañero que realizar un 3000, siendo exactamente la Pica de Estats, el techo de Cataluña, con esos 3143 metros hacia el cielo.

El sábado al mediodia, después de una pesado viaje a bordo del pequeño indestructible de Alvaro hasta la localidad de Alins, en pleno Pirineo catalán, se inició la ascensión hacia la cumbre de Cataluña. La programación de la ascensión se dividia en 2 días: el sábado, aproximación hacia la falda de la Pica, cerca del estanque del Sotllo, y el domingo se completaba el resto de la aventura, realizando lo que era la propia ascensión a la Pica, con su posterior regreso al punto inicial del sábado (Refugio de Vall Ferreras).

La jornada del sábado se inició con una caminata de unas 3 horas hasta llegar a la zona de acampada. Un duro trayecto que exigia cierto esfuerzo físico, con un terreno abrupto, siendo constante los desniveles positivos como negativos. Con la casa a cuestas, dificultad añadida, se realizó esta primera parte, ayudado en todo momento por los bastones recientemente adquiridos, tanto en las bajadas como en las subidas. Fue un recorrido selectivo, realizado con las ganas iniciales de empezar la aventura, con mucha fuerza y empuje, incentivado además por el bello entorno que nos rodeaba.


Primera parada en el estanque de Estats. Se reponen fuerzas, ingesta de comida, merecido descanso y se continua el trayecto hasta el próximo estanque, el estanque del Sotllo, lugar para donde se realizó la acampada. Y para el siguiente día, la segunda etapa: el ascenso a la Pica.

La primera jornada transcurrió sin ningún tipo de incidencias en la expedición. Se completó la primera parte a buen ritmo y llegando a la zona de acampada con algo de cansancio tras bastantes horas de trayecto.

Ya en el estanque del Sotllo, se prepara todo para hacer noche: montaje de las tiendas de campaña, cena, ... pero no se contaba con un elemento en contra, a pesar de las predicciones: las inclemencias meteorológicas. El cielo avisaba, pero en cuestión de minutos hubo lo más cercano al apocalipsis. Las primeras gotas empiezan a caer y rapidamente se busca cobijo en las recien montadas tiendas de campaña. Sin cenar y sin apenas tiempo para recoger, la expedición al completo busca refugio en el interior de las tiendas.


Violenta tormenta la que cae, castigando duramente las endebles telas de las tiendas, que resisten increiblemente los envites de piedra, agua y viento de aquella tormenta. Desde el interior de la tienda, con mi compañero de
habitación German, aquello parece el final de los finales, en medio del montaña, a 2500 metros de altura, los rayos parecen que caen a escasos metros, mientras la casa de tela agoniza y se tambalea ante tal furia del tiempo. Aquella tarde/noche no quedo otra cosa que hacer que dormir (aunque no mucho) o en su defecto escuchar el tormenton que estaba cayendo. Algún integrante de la expedición, como Sergi y su novia, tuvieron que ejercer de okupas improvisados debido a que su tienda de camapaña no soportó las inclemencias meteorológicas, y en medio de la tormenta buscaron cobijo en tienda aliada.

Dura noche durmiendo a ratos, con practicamente una posición para dormir (las limitaciones del propio habitáculo no daban más margen de maniobra), dieron paso a una mañana fria, quejosos de dormir poco y mal. Pero el ánimo no disminuyó ante la gran cita que nos esperaba: la gran subida a la Pica de Estats.

Bien temprano se inicia la segunda jornada, dejando atrás el campamento base establecido en el estanque del Sotllo. Iniciamos el ascenso sin tener que llevar la casa a cuestas y primera prueba de fuego: subida en forma de zig-zag por una tartera, con un desnivel generoso, no dando tregua en ningún momento. En este tramo, siempre de subida, hubieron momentos de gran esfuerzo, siempre subiendo a un ritmo alto.

Un vez subida esta tartera, se llegó a una zona plana, en un pequeño alto, quedando a la vista un estanque . Mirando atrás, esta tartera, en tan corta distancia, tiene un desnivel de unos 300 o 400 metros de altura. Breve parada en este pequeño plano y se sigue el camino. La ascensión hacia la Pica se hace haciendo un rodeo, subiendo desde otra vertiente el Pico.

El grupo en este punto, esta bastante fraccionado, es lógico que cada uno busque el ritmo más llevadero. Yo, particularmente, voy en cabeza solo, aunque durante la ascensión, no dejas de encontrar gente que persigue el mismo objetivo. Gente de diferentes condiciones físicas, edades, etc, que suben con la ilusión de coronar la cima. El camino en si es pedregoso, con continuas tarteras, alguna zona de nieve que se resiste a fundirse, ... Básico seguir las marcas del GR 10, aunque también ayudan las pequeñas figuras de piedra que la propia gente realiza al subir.

El calor aprieta, la mañana se vuelve menos fria, el viento nos respeta y ya se divisa el pico, el techo de Cataluña. En este punto las ganas de llegar dan un nuevo impulso, las piernas que acusan el esfuerzo acumulado, reciben una dosis extra de energia y se llega a lo alto de la Pica d´Estats. Desde que se abandonó el campamento base, hasta la coronación del pico, aproximadamente unas 3 horas.

Ya en lo alto, las palabras sobran. Dejas atras el cansancio, la fatiga, el esfuerzo y las penurias, olvidas la mala noche en la tienda de campaña y divisas un mar de nubes que estan por debajo tuyo, divisas montañas de 2000 metros que parecen pequeñas colinas desde este punto, divisas estanques que parecen gotas de agua. A 3143 metros de altura todo adquiere otra dimensión, dando la sensación que ya no hay más, que más alto no puedes llegar, que estas en lo más alto y
que tu solo, con la única ambición de llegar a este punto, has subido paso a paso para recibir una marco incomparable digno de recordar para siempre. Intentas hacer un esfuerzo visual para recordar con la máxima exactitud todo lo que estas viendo, saboreando este momento tan especial, tan simbólico y tan único.

Poco a poco el resto de la expedición va llegando. El gesto en la cara es mezcla de esfuerzo pero de admiración por el lugar donde estan. Allí arriba las situaciones se repiten: felicitaciones, fotos en la cruz, descanso, comida, ..., para dejar paso a la parte más complicada: la bajada.

Hay que volver primero al campamento base y después realizar la étapa del primer día. Duro esfuerzo el que resta, pero hay que afrontarlo. La bajada, realizando el sentido inverso al de la subida, fue complicado. Yo además, un temor que se cumplió: mis rodillas. Castigadas ya estaban de la paliza diaria que las someto, pero en la bajada, debido al apoyo constante que hay que hacer y también para evitar caer, éstas fueron sometidas a un duro sobreesfuerzo, asi como los cuadriceps. Pero como en esta vida sin sufrimiento no hay éxito, pues no habia lugar a pararse y había que seguir el trayecto. Tuve un gran aliado en la bajada como fueron los bastones, que sin duda, cumplieron con su función de punto de apoyo durante todo el descenso.

La bajada, como el ascenso, la realice otra vez solo. Esta claro, y aunque se pretenda, que cada uno tiene un ritmo y que llevar un ritmo ajeno, en mi caso, pues puede ser algo incómodo. Es preferible llevar un paso adecuado a la condición física de cada uno.

Total, que tras un largo descenso, la última parte, la tartera, la hice corriendo, se llegó al campamento base. Allí, merecido descanso, alimentarse y recogida de las tiendas de campaña, para posteriormente todavía afrontar una trayecto de aproximadamete 2 horas. Las fuerzas ya estaban justas y los gestos de cansancio se repiten en cada uno de los integrantes del grupo. Con la mochila a cuestas se hace este trayecto, dirección al refugio de Vall Ferrera, a 1900 metros de altura.

Es alli donde acabo la aventura, donde finalizo mi primer contacto con la alta montaña, con la cima de la Pica de Estats, con un gran esfuerzo realizado pero con la gran recompensa
de haber tenido Cataluña a mis pies, de disfrutar de un privilegio visual, de entender en aquel momento que el hombre, es una figura minúscula ante la naturaleza y que si se cuida de ella, éste podrá seguir disfrutando de estos entornos tan bellos.

La próxima aventura, pues no lo se, pero que se vaya preparando el tal Calleja !!! jejeje

Saludos !!!
Pablo


pd: os dejo más fotos, visibles en estos links:

- Galeria 1
- Galeria 2


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posted by Pablo @ 7:44,

1 Comments:

At 10 de agosto de 2009, 5:27, Blogger MaNU said...

ya se echaban en falta estos grandes posts, siempre escritos con tu peculiar estilo que nos hace vivirlo linea a linea!!!

un abrazo!

 

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